miércoles, 29 de febrero de 2012

LA DIFERENCIA DE DOS GOBIERNOS EN LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.


  

 Por el Arquitecto ,, William Rafael Reyna Rivas.
Si nos ponemos a analizar el gobierno del agrónomo Hipólito Mejía ayer "PPH" hoy llego Papá de una fracción del Partido Revolucionario Dominicano, con el gobierno del Dr. Leonel Antonio Fernández Reyna del Partido de la Liberación Dominicana, hay una diferencia abismal como hablar de la oscuridad de una noche de tormenta con una claridad de los rayos de un sol poniente, frente a las libertades públicas y libre expresión del pensamiento.

Recordando aquella debacle en materia de libertad de expresión, recuerdo cuando el Lic. Marino Zapete Corniel denunció en junio del 2003, que el presidente Mejía utilizaba los recursos públicos para construirse dos mansiones campestres multimillonarias, una en la comunidad de Sabaneta, municipio de Jarabacoa, y otra en la provincia de San Cristóbal. Tanto en Jarabacoa, como en San Cristóbal, el mandatario construyó vías de acceso con fondos públicos hasta sus residencias, y utilizó equipos del Estado y personal pagado a través de la nómina pública. En el caso de Jarabacoa, llegó al extremo de construirse un acueducto propio para su finca, varios invernaderos, para eso tomó dos riachuelos de la comunidad y fueron represados y colocó al frente de su proyecto personal a un subsecretario de Estado, el señor Andrés Escarraman, el cual recibía su sueldo a través de la Secretaría de Medio Ambiente.
Mejía se molestó con la denuncia y ordenó al Departamento Nacional de Investigaciones allanar la residencia del Lic. Marino Zapete Corniel y meterlo preso " sin Tiempo", por irrespetar el honor del Presidente, su divina gracia el agrónomo Perla Antillana Hipólito Mejía. Tal como lo ordenó, una madrugada de ese mismo mes, varios oficiales comandados por un coronel allanaron la residencia del autor del libro Jarabe para la Memoria, quien fue apresado y conducido ante el director del DNI. Allí fue interrogado durante varias horas, y liberado gracias a la protesta que montaron decenas de periodistas, abogados y ciudadanos comunes en la puerta del organismo de espionaje. Al igual que en los otros atropellos, el gobierno no formuló ninguna acusación legal.
El pueblo Dominicano estaba al borde de una semi-dictadura de ultra-derecha con las señales que el jumento de gurabo mandaba a la prensa Radial y escrita.
Otro caso fue el apresamiento de los locutores montecristenenses Horacio Emilio Lemoine y Carlos Martínez, productores de un programa de radio en la emisora Radio Montecristi, por estos producir una encuesta radial entre el agrónomo Perla Antillana Hipólito Mejía y Satanás el diablo y este último ganar la encuesta 14 votos a 2 votos.
Otra situación que llamó la atención fue cuando a principios del 2001, el doctor Rafael Molina Morillo, entonces director de la revista Ahora y del diario EL DÍA, denunciara en la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa -SIP-, en Brasil, que en República Dominicana existían asomos de intolerancia hacia la libertad de prensa.
De inmediato, el presidente Mejía reaccionó acusando a Molina Morillo de Trujillista manifestando " El esta afectado por el síndrome del trujillismo o es trujillista todavía".
En ese entonces un periodista le preguntó al agrónomo Perla Antilliana Hipólito Mejía que si no le preocupaba la denuncia, pues Molina no solo era un periodista de larga data y director de dos medios de comunicación, sino que también desempeñaba el cargo de presidente de la comisión de Libertad de Prensa de la -SIP-, a lo que el jumento de gurabe respondió " A MI NO ME IMPORTA ESO, YO SOY UN LIBRE PENSADOR, UN PRESIDENTE LIBRE E INDEPENDIENTE".
El pueblo Dominicano y la prensa internacional puede valorar en su justa dimensión la diferencia entre los dos gobiernos, mientras el desconocido ex-diputado y político del "PPH" Lic. Marcos Martínez, hoy activista de llegó Papá, denuncia en voz al cuello que la primera dama Dra. Margarita Cedeño tiene una cuenta en un banco de Dinamarca y se inventa mas declaraciones esta semana de supuestos casos de corrupción y el abogado de este José Miguel Minier, amigo y ex-defensor de Marcos Martínez, dice que el hoy metido a periodista y a comunicador le reveló que una alta comisión del PRD, o mejor dicho la fracción de llegó Papá, le entregó al señor Martínez una gran cantidad de documentos falsificados para que el señor Martínez hiciera su denuncia en contra de la primera Dama Dra. Margarita Cedeño.
Mientras el Lic. Marcos Martínez disfruta de su voz vocinglera y habla con boca de ganso por todo el territorio nacional e internacional y disfruta de opíparos banquetes y degustaciones de vinos y quesos en el restaurante Pez Dorado de Santiago, con sus canchanchanes y amigos, goza de libertades públicas, de seguir maquinando en contra de funcionarios del gobierno y la primera dama, como se ve en la foto disfrutando del aire de libertad y expresarse en voz al cuello en dicho restaurante donde nos encontrabamos hoy haciendo su relato y de sus denuncias de enlodar reputaciones, argumentando este que seguirá con su carrera desenfrenada de denuncia a la prensa nacional e internacional sobre supuestos actos de corrupción de funcionarios, la primera dama y mas representantes del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana. Que lástima que el señor Lic. Marcos Martínez siga con su avalancha de denuncia para enlodar, ensuciar y calumniar reputaciones.
La diferencia de este licenciado Martinez con el Lic. Marino Zapete Corniel es que este visitó las mazmorras y las ergástulas criollas en el gobierno de su divina gracia el agrónomo Perla Antilliana Hipólito Mejía Domínguez, mientras el Lic. Marcos Martínez goza el placer de degustar suculentos manjares, para refinar su paladar basado en la mentira. Además el Lic. Marino Zapate visitó las mugrientas cárceles dominicanas, el olor nauseabundo de orines, heces fecales, tortura psicológica y física, al contrario de su divina gracia Martínez quien goza pagando abultadas cuentas en diferentes restaurantes de Santiago de los 30 Caballeros y Santo Domingo, qué diferencia entre dos gobiernos, uno represivo, dictatorial, desordenado y el otro comprensivo, con libertad de expresión y tolerante., donde los calumniadores y difamadores catan, degustan y limpian su paladar para preparar sus lenguas viperinas.

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